Batallón - Guerra en la antigüedad

El campo de batalla se divide en 3 o 5 áreas, según el número de jugadores. El centro es el más importante, ya que ganar el centro nos da la victoria automática. Si nadie controla el centro, pierde el jugador cuyo mazo se agote antes. Las cartas del mazo se roban cuando se desbanda una formación o cuando se reagrupa, con esto se logra que el juego vaya avanzando automáticamente hacia su desenlace.

Las batallas se juegan con entre 6 y 12 formaciones por bando, con un número igual de cartas y fichas para cada uno.

Gestiona tus órdenes

A lo largo de la partida es fundamental gestionar nuestras órdenes, y decidir si sufrimos daños o desorden en nuestras formaciones. Sufrir mucho desorden se traduce en robar cartas de tu mazo más rápido para reagruparte antes, pero también debes ser cuidadoso con las unidades que estás dispuesto a sacrificar.

No tener fichas de orden para colocar como daño puede hacer que sufras más daño del que el oponente consiguió en su tirada, pero sufrir demasiado desorden provocará la reagrupación de tus unidades y agotará tu mazo más rápido.

Cada carta se puede usar de 3 formas diferentes

    Añadir un dado de combate extra al ataque.

    Mover una formación a un área adyacente.

    Desplegar una formación desde una reserva.

Esto hace que tengas que equilibrar cada decisión que tomas a lo largo de la partida.

Facciones

Crea tu propio ejército utilizando una de las 4 facciones disponibles en el juego

Componentes

    144 losetas de unidad (36 por facción)

    72 cartas tácticas (18 por facción)

    4 tableros de campamentos (1 por facción)

    4 marcadores de sector

    6 dados de 8 caras

    24 fichas de mando (12 negras y 12 blancas)

    4 cartas de referencia

    1 carta de orden de turno en partidas de 4 jugadores