(Reino Unido, 10 de diciembre de 1815 – Reino Unido, 27 de noviembre de 1852)
“La imaginación es la facultad de descubrir, de manera preeminente. Es aquello que penetra en los mundos invisibles que nos rodean, los mundos de la ciencia.”
Nacida el 10 de diciembre de 1815 en Londres, se considera a Augusta Ada Lovelace la primera persona programadora de ordenadores, dado que creó el primer algoritmo para ser procesado en una máquina (la de Charles Babbage). Tuvieron que pasar, no obstante, muchos años desde su muerte para que se le otorgara el reconocimiento que ahora ostenta.
Ciencia poética
Casi siempre se habla de su padre, Lord Byron, y poco de su madre, Annabella Milbanke. Esta estudió matemáticas y astronomía y era lo opuesto al poeta (por eso empujó a Ada a la ciencia). Este matrimonio fue tan atípico que él le dijo el día de su boda: “Ahora descubrirás que te has casado con un demonio“.
Y así fue. Un mes después del nacimiento de Ada, se separaron y, Annabella, que consiguió la custodia total de su hija, trató de evitar que Ada se convirtiera en una poeta bohemia (con el prejuicio de que las ciencias la alejarían de las letras).
Pero era nadar a contracorriente. Ada escribió en una ocasión a su madre “Si no puedes darme poesía, ¿no puedes al menos darme ciencia poética?“. Annabella se encargó de que recibiera una sólida formación matemática en una Inglaterra en la que arrancaba un incipiente movimiento a favor del progreso de la educación de las mujeres. Por ejemplo, The Ladies Diary or Woman’s Almanack (publicación influyente de la época) prometía a las mujeres que el cultivo de su mente incrementaría su atractivo personal.
Charles Babbage y la máquina analítica
En 1834 entró en su vida Mary Somerville, convirtiéndose en su mentora. Brillante matemática y astrónoma, fue la primera mujer admitida en la Sociedad Astronómica Real. También está presente en el juego de mesa Nobel Run. Somerville le presentó a Charles Babbage, destacado matemático e ingeniero británico. Estaba inmerso en conseguir una máquina capaz de generar tablas matemáticas que automatizase los pasos mecánicos del cálculo: la máquina analítica.
Tras unas charlas que Babbage dio en Turín, Luigi Menabrea, ingeniero y matemático, publicó un artículo en francés que Ada Lovelace tradujo al inglés. El propio Babbage le sugirió que “anotase” el ensayo con sus propias ideas. Las Notas de Lovelace terminaron siendo más largas que el propio ensayo de Menabrea. En ellas, la “Encantadora de Números” (apodo que Babbage dio a Ada en su largo historial de correspondencia) diseñó una forma para programar la máquina analítica basándose en el esquema del telar de Jacquard, que usaba tarjetas perforadas para estampar repetidamente el mismo diseño. El programa confeccionado por Ada Byron sobre tarjetas perforadas computaba los números de Bernoulli. Temiendo que la censuraran o que las Notas cayeran en el olvido por el hecho de ser mujer, las firmó únicamente con sus iniciales: “A.A.L.”.
El legado de la Encantadora de Números
La salud de Lovelace nunca fue robusta. Murió con 36 años víctima de un cáncer de útero. Su obra quedó en relativa oscuridad hasta 1953, cuando Bertrand V. Bowden compiló Master than Thought, dándole la visibilidad que merece.
En la actualidad, existe un lenguaje de programación con su nombre, creado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y, todos los años, el segundo martes de octubre, se celebra el Ada Lovelace Day para poner en valor el perfil de las mujeres en la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Historia redactada por Lorena Fernández, coautora de Nobel Run.
Esta es una de las muchas científicas e inventoras que podrás encontrar en el juego de mesa Nobel Run. Descúbrelas a todas en Nobel Run Historias.